martes, 27 de noviembre de 2007

Apreciar la vida

En ocasiones cuando me siento decaído, angustiado o atrapado en un lugar sin salida, me es de mucha ayuda reflexionar acerca del valor que tiene la vida en si misma. En vez de permanecer centrado en la situación vital que me causa la desdicha y seguir dándole vueltas al "tarro" buscando una solución a una situación a la que no puedo dar una respuesta inmediata, desvío mi atención hacia otros aspectos de la realidad circundante. A veces me vale tan solo con mirar al cielo azul, sumergir mi mirada en el horizonte y darme cuenta en ese instante de que la vida y el mundo no son tan estrechos como mi mente neurótica trataba de hacerme creer momentos antes. Respiro profundamente de forma consciente durante unos pocos minutos y después puedo proseguir con lo que estaba haciendo, ahora más calmado, dándome más espacio y dando más espacio a los acontecimientos para que fluyan con mayor naturalidad.

A todo el mundo le es familiar el hecho de descubrir que ciertos problemas se resuelven o le damos una solución más sencilla y efectiva cuando dejamos de estar centrados continuamente en ellos. Después de todo la mayor parte de las funciones y procesos que ocurren en nuestro organismo se dan de manera autónoma y no están bajo el control de la voluntad. Existe una sabiduría organísmica encargada de velar por el buen funcionamiento de nuestro ser y que sólo desde hace pocas décadas estamos empezando a desvelar su gran complejidad. Es la necesidad compulsiva de tener todo bajo control lo que da lugar a muchos de las patologías que sufre el ser humano en la actualidad. Se transmite continuamente en los medios de comunicación la visión de que la seguridad se puede conseguir manteniendo bajo control todos los aspectos de nuestra vida: trabajo, relaciones, hijos, dinero. Cuando en verdad la seguridad es cuestión de cultivar una actitud de confianza ante esa sabiduría que nos sostiene y nos ha traído hasta aquí. y que posee nada menos que 3500 millones de años de antigüedad. Evidentemente la confianza no impide que ocurran ciertas desgracias, pero si permite encontrar los recursos necesarios para afrontar esos momentos de crisis intrínsecos al vivir.

El control excesivo también nos impide disfrutar de la vida, ¿Qué aburrido y monótono sería todo si supiéramos en cada momento lo que va a pasar? ¿Quién disfruta de una película cuando sabe lo que va a pasar? Son las sorpresas las que dan emoción a la vida y la tiñen de color y frescura. La sorpresa está reñida inevitablemente con el control, y el control está directamente relacionado con el prejuicio. Antes de conocer a una persona ya le hemos aplicado una serie de cualidades inferidas a partir de datos arbitrarios. Y a las personas que conocemos la tenemos tan encasilladas que dificilmente apreciamos los aspectos creativos, espontáneos y de autenticidad en el otro. Y si lo apreciamos nos mostramos inseguros ante este nuevo comportamiento que muestra. Nuestro sistema entra en colapso, y decimos cosas tales cómo ¿qué te has tomado tío, te has fumao un porro o qué? Existe una conducta tan estereotipada en las relaciones que molestan los destellos de espontaneidad de los demás. Obviamente la persona que realiza tal acto en vez de descubrir algo nuevo en si misma y alegrarse por ello se repliega y vuelve a su automatismo y sonambulismo habitual.

En conclusión, para mi apreciar la vida consiste en valorar lo que somos en tanto que seres vivos herederos de una evolución que ha tardado 3500 millones de años en desarrollar todo el rico espectro de la vida que habita en la Tierra hasta llegar al homo sapiens. Valorar el hecho de que en el ser humano se da un fenómenos extraordinario en el Universo conocido: la autoconciencia, a traves de cada uno de nosotros el kosmos se torna consciente de si mismo.
A mi reflexionar ante tan magno Misterio me baja el orgullo en cuanto a pensar que mediante el uso de la caja neurótica pueda dar solución a ciertos hechos; y al mismo tiempo me siento afortunado al descubrir el milagro que se ha obrado en mi y en cada uno de los seres conscientes.
Ser Humano es honrar todos esos aspectos y confiar en esa inteligencia que todo lo sostiene (que cada uno le ponga el nombre que quiera). Al fin de cuentas todos somos hombres y mujeres de fé, pues quíen nos garantiza de un modo absoluto que el Sol volverá a alumbrarnos mañana. Yo espero y confio en que así sea y doy gracias por todos y cada uno de los días que he de vivir

lunes, 26 de noviembre de 2007

Un lugar para el encuentro y el crecimiento.

A todos los seres que por fruto del divino azar hayan llegado hasta aquí os doy mi más grata bienvenida

Mi nombre es Andrés y la razón por la cual he utilizado yeshem para dar título a este blog es que se trata de un seudónimo con el que me identifico desde hace tiempo y que hace referencia a la parte más íntima de mi ser.

Este blog está destinado especialmente a todas aquellas personas interesadas en el desarrollo y la transformación personal, en conocer más acerca de las nuevas alternativas y paradigmas que se están desarrollando en psicología y en la ciencia en general. También está destinado a todas las personas que creen que es urgente un cambio a nivel social, un cambio en el modo de entender el mundo, las relaciones sociales, el trabajo, la educación, la economía... A todos los que sueñan y luchan por un mundo más justo e igualitario, más pacífico, más libre y auténtico, menos automático y alienante, en definitiva: más consciente de lo valioso que es nuestro planeta y el Ser Humano